martes, 12 de abril de 2011

Cuáles son las funciones del lenguaje y como se identifican

El lenguaje tiene seis funciones:

1. Función Emotiva
2. Función Conativa
3. Función Referencial
4. Función Metalingüística
5. Función Fática
6. Función Poética

1. Función emotiva: el mensaje que emite el emisor hace referencia a lo que siente, su yo íntimo, predominando él, sobre todos los demás factores que constituyen el proceso de comunicación.

Las formas lingüísticas en las que se realiza esta función corresponden a interjecciones y a las oraciones exclamativas.

Ej.: - ¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza!

-¡Qué gusto de verte!
-¡Qué rico el postre!

2. Función Conativa: el receptor predomina sobre los otros factores de la comunicación, pues la comunicación está centrada en la persona del tú, de quien se espera la realización de un acto o una respuesta.

Las formas lingüísticas en las que se realiza preferentemente la función conativa corresponden al vocativo y a las oraciones imperativas e interrogativas.

Ej:

- Pedro, haga el favor de traer más café
- ¿Trajiste la carta?
- Andrés, cierra la ventana, por favor

3. Función referencial: El acto de comunicación está centrado en el contexto, o sea, en el tema o asunto del que se está haciendo referencia. Se utilizan oraciones declarativas o enunciativas, pudiendo ser afirmativas o negativas.

Ej. :

- El hombre es animal racional
- La fórmula del Ozono es O3
- No hace frío
- Las clases se suspenden hasta la tercera hora

4. Función metalingüística: Se centra en el código mismo de la lengua. Es el código el factor predominante.

Ej. - Pedrito no sabe muchas palabras y le pregunta a su papá: ¿Qué significa la palabra “canalla”?
- Ana se encuentra con una amiga y le dice: Sara, ¿A qué operación quirúrgica te refieres?

5. Función fática: Consiste en iniciar, interrumpir, continuar o finalizar la comunicación. Para este fin existen Fórmulas de Saludo (Buenos días, ¡Hola!, ¿Cómo estai?, ¿Qui ´hubo?, etc.), Fórmulas de Despedida (Adiós, Hasta luego, Nos vemos, Que lo pases bien, etc.) y Fórmulas que se utilizan para Interrumpir una conversación y luego continuarla (Perdón....., Espere un momentito..., Como le decía..., Hablábamos de..., etc.).

6. Función poética: Se utiliza preferentemente en la literatura. El acto de comunicación está centrado en el mensaje mismo, en su disposición, en la forma como éste se trasmite. Entre los recursos expresivos utilizados están la rima, la aliteración, etc.
Ej:- “Bien vestido, bien recibido”
- “Casa Zabala, la que al vender, regala”

Una de las propuestas más acogidas en nuestro siglo es la que el lingüista austriaco Karl Bühler presenta en su obra Teoría del lenguaje (1967). Bühler retoma el esquema de Platón en el que se dice que el lenguaje es un organum para “comunicar uno a otro algo sobre las cosas”.

Bühler identifica tres funciones básicas del lenguaje : la función representativa, relacionada precisamente con el contexto, con las cosas aludidas (símbolos) ; la función expresiva, vinculada con el emisor, cuya interioridad expresa (síntoma), y la función apelativa, vinculada con el receptor, por cuanto es una apelación al oyente, con el fin de dirigir su conducta (señal). Así pues, un enunciado lingüístico es “señal para el oyente, síntoma de algo en el hablante y símbolo del contenido objetivo que transmite”. Vamos a analizar brevemente cada una de estas funciones.

1.- Función representativa:

Denominada también función referencial, cognitiva o informativa. Esta función es fundamental en la comunicación lingüística y está presente en todos aquellos enunciados que dan cuenta de la realidad, de los objetos del universo.

La función representativa consiste en ese “decir algo sobre las cosas”, en hacer referencia por medio del lenguaje al mundo de los objetos y de sus relaciones. Cuando el lenguaje tiene por objeto primordial suministrar información sobre algo, estamos frente a la función representativa:

“Una estalactita es una concreción calcárea formada por el agua en la bóveda de las cavernas”.
“La formación integral de la persona no ha sido el propósito principal de nuestro sistema educativo.”

Esta función comprende también el ejercicio del nivel cognitivo del lenguaje. Por lo tanto, ella implica el desarrollo de procesos cognitivos como la observación, la comparación, la conceptualización, la clasificación, etc.

“La suma de los ángulos interiores de todo triángulo es igual a 1800”.

Finalmente, podemos decir que la función representativa se manifiesta de manera clara en los postulados científicos, en los textos de tipo técnico o didáctico y, en general, en toda comunicación lingüística de carácter expositivo o informativo.

2. Función expresiva:

Llamada también función emotiva o sintomática. Esta función le permite al emisor la exteriorización de sus actitudes, de sus sentimientos y estados de ánimo, así como la de sus deseos, voluntades, nivel socioeconómico y el grado de interés o de apasionamiento con que realiza determinada comunicación. Esta función se cumple, por consiguiente, cuando el mensaje está centrado en el emisor:

“Estoy tan solo, amor, que a mi cuarto / sólo sube, peldaño tras peldaño, / la vieja escalera que traquea.”

JUAN M. ROCA

Es bueno aclarar que la expresividad no se da aparte de lo representativo, sino que es una función del lenguaje que permite una proyección del sujeto de la enunciación pero con base en una representatividad. Así, en expresiones corrientes como “esa mujer me fascina “o ¡qué mañana tan hermosa!, predomina, sin duda, la función expresiva, pero con un soporte de representación simbólica dado por la alusión a unos referentes.

Se puede decir que la función expresiva o emotiva se manifiesta gracias a los significados afectivos o connotativos que se establecen sobre la base de los significados denotativos: cuando hablamos, expresamos nuestro estado de ánimo, nuestras actitudes o nuestra pertenencia a un grupo social, damos información sobre nosotros mismos, exteriorizamos síntomas, aunque no tengamos siempre plena conciencia de ello.

3. Función apelativa:

Es importante aclarar primero que Bühler entiende la apelación como la propiedad de influir por medio de las palabras en las actitudes, pensamientos y conducta del interlocutor.

Pues bien, estamos en presencia de la función apelativa o conativa cuando el mensaje está dirigido al oyente en forma de orden, mandato, exhortación, requerimiento o, simplemente, con el propósito de llamar su atención.

Es indudable que la forma como nos expresamos condiciona al oyente: ¿ No quieres ir a cine conmigo ?”, “ te suplico, por favor, que no regreses ” , “ quédate en tu habitación ”, “ Señor, permítame su licencia de conducción ” , y muchas otras expresiones del lenguaje cotidiano que tienen este carácter interactivo, evidencian esta función.

El vocativo y el imperativo son las formas gramaticales que expresan de una manera más directa la función apelativa: “Fernando, la existencia humana ha sido en toda época y momento un juego peligroso”, “Siéntate al sol”.

Otros autores incluyen también dentro de esta función la normativa (reglamentos, leyes), la interaccional (cartas, invitaciones), la instrumental (recetas, manuales), la heurística (cuestionarios, encuestas) y la dramática (obras de teatro).


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