jueves, 14 de abril de 2022

¿Qué debo hacer para ser salvo?

 ¿SE HA PREGUNTADO USTED...?

¿Qué debo hacer para ser salvo?

La Biblia dice: “Os es necesario nacer de nuevo" (Juan 3:7). “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia"

(Proverbios 28:13). “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Isaías 1:18). “Si confesares con tu boca Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Romanos 10:9). “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Romanos 8:1).


Explicación: Para ser salvos, todos tenemos que nacer de nuevo. Tenemos que

creer que Jesús murió por nuestros pecados, y tenemos que confesar nuestros pecados a Él. Dios entonces nos transformará en personas nuevas. (Véase 2 Corintios 5:17.) Tal cambio es mucho más que sólo reformarse, pues Dios nos da un corazón nuevo, y empezamos luego a pensar correctamente y a hacer lo correcto.

Que seamos abiertos ante Dios. Dios lo sabe todo; ¿para qué, pues, trataríamos de ocultar algo de Él? Sin embargo, no hay pecado que sea tan terrible que Dios no lo pueda perdonar cuando nosotros lo confesamos con corazón arrepentido. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9),

Cuando hacemos esto, Dios nos adopta, haciéndonos parte de Su familia santa. Entonces podemos participar de los privilegios especiales designados para los hijos de Dios tanto en esta vida como en la venidera.

(Véase Romanos 8:14–17.)

En Romanos 8:1 leemos que “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús", Dios borra por completo la lista de pecados que estaba en contra de nosotros, siempre y cuando cumplamos con la condición de no andar "conforme a la carne, sino conforme al Espíritu".

¡Estas promesas son para usted!