"Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina
y amonestación del Señor" (Efesios 6:4).
En el tiempo de los abuelos se acostumbraba a criar sueltos a los animales de corral. Los cerdos se revolcaban libremente en el lodo y vagaban donde se les antojaba, comiendo guineos (plátanos), raices, lombrices. Las gallinas escarbaban libres entre las matas de banano y café y en busca de su sustento de cada día En algunas partes, las vacas recorríancon pocas restricciones los vastos campos de las haciendas en busca de hierba.
Pero, con el paso del tiempo, han surgido nuevos desafios que han provocado cambios en las costumbres. Debido a la competencia en el mercado de la carne, los huevos, y la leche, entre otros productos de las granjas, se ha buscado nuevos métodos de producción más rentables.
Con este fin, hoy dia se encierran las aves en jaulas con un espacio muy limitado. A los cerdos los encierran en corrales para cerdos y a las vacas lecheras las rotan cada dia en pequeños repastos bien cercados.'
Más recientemente, ha surgido otro reto. Hoy día los ambientalistas se molestan por tantas restricciones que se le impone a la vida animal.
Ahora están intentando volver más a lo del tiempo pasado cuando había menos restricciones para el animal. Cada vez más están presionando a los productores a usar menos restricciones para sus
animales de corral.
La idea de ser libre de restricciones no sólo afecta el mundo de los animales. La gente también quiere libertad. Muchos buscan la libertad de hacer lo que quieren. Exigen el sexo libre, el libre consumo de drogas, la libertad de practicar el aborto, entre muchas libertades más. Ahora exigen hasta la libertad de escoger su género. Pero hay otro fenómeno que nos acecha hoy y amenaza el bienestar de la futura generación. Lo mismo que están haciendo los ambientalistas con los animales, otros lo quieren hacer con los niños.
Hay mucha presión a favor de la idea de que es perjudicial para los niños restringirlos. Se dice que se deben dejar andar libres. En los Estados Unidos algunos estados han aprobado leyes que limitan lo que los padres pueden hacer para restringir a sus hijos. Se dice que esas leyes son un antídoto para el padre con síndrome de ansiedad y para los niños que sufren demasiadas restricciones.
Un campo de restricciones que se está atacando es la educación del niño. Se dice que algunos programas de educación restringen demasiado al niño, y que dichos programas impiden el desarrollo natural que necesita. Se cree que es necesario crear leyes para darle más libertad al niño de hacer lo que él quiere en lugar de monitorearlo tan de cerca.
Se ha llegado al extremo de que esas leyes liberan a los padres de la obligación legal en caso de que su hijo sea hallado en algún lugar solo sin la supervisión de adultos. El niño debe tener la libertad de ir de compras solo o ir donde los vecinos cuando quiere. En un artículo de cierta revista una psicóloga clínica, Bobbi Wegner, que es una proponente de esta idea dijo que un día un policía quería llamar al departamento de protección del niño porque ella había dejado que su hijo de tres años estuviera a la orilla de la calle hablando con el hijo del vecino sin ser acompañando por un adulto.
El artículo sigue diciendo que las