domingo, 28 de noviembre de 2021

LA VERDADERA FUERZA 

Por John David 

¿Por qué hay jóvenes que no logran alcanzar la victoria?

 Jóvenes que han sido criados en hogares cristianos, enseñados en nuestras escuelas cristianas y pastoreados en nuestras iglesias deberían estar bien preparados para vencer. Estamos muy agradecidos por todos los jóvenes fieles que hay entre nosotros, pero nos decepcionamos cuando vemos los fracasos de algunos. Satanás y sus huestes, junto con nues tras tendencias carnales, forman una gran fortaleza que es muy difícil de vencer. No debemos sentirnos satisfechos con que sean pocos los jóvenes que ceden a estos poderes. Las almas que se pierden van encaminadas a la destrucción eterna. iQué podemos hacer para evitarlo? Sabemos que Dios ha dado libre albedrío a cada persona. Nuestros jóvenes necesitan escoger entre Dios y la carne. Nosotros como padres e iglesias no podemos tomar sus decisiones, no importa cuánto deseemos hacerlo.

 ¿Debemos atrilbuir la culpa de los fracasos a los hogares no ideales? iO a la exposición de opciones de la comunicación electrónica? iO será que el problema es causado por las posesiones materiales "En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa, No pondré delante de mis ojos cosa injusta" (Salmo 101:2- 3).

 Consideremos la exhortación a adorar apropiadamente como nos muestra 1 Corintios 14:15: "¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con disfrutarlas? junto con el tiempo libre Todas estas cosas pueden ser muy perjudiciales para la salud espiritual de nuestros jóvenes, pero la verdad es que estos perjuicios los podemos superar a través de la gracia que provee nuestro Padre celestial. "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mun- danos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras" (Tito 2:11-14). El poder del Dios todopoderoso está disponible para vencer, a pesar de los esfuerzos de Satanás para hacernos caer. para. el entendimiento; cantaré con el espí- ritu, pero cantaré también con el enten- dimiento". 

La Biblia contiene muchos ejemplos de tal compromiso para hacer la voluntad del Señor. iSerá que este tipo de compromiso es el elemento que falta cuando el joven fracasa? iSe ha debilitado nuestra adora- ción a Dios por algún deseo egoísta? Un compromiso mediocre no nos llevará a la gloria. Dios conoce nuestro corazón.

 Lucas 9:61-62 nos muestra la falacia de la falta de una decisión firme: "Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que Pero debemos examinar a nuestra generación y no solo a nuestros jóvenes. 

Padres, abuelos, pastores, maestros, examinemos el suelo de nuestra propia vida. ¿Hemos permitido que las espinas del materialismo sofoquen la verdad que hay en nuestro corazón? iHemos permitido que el suelo pedregoso de una actitud de rebeldía consuma nuestro fervor por la verdad? ¿Ha caído la buena semilla de la verdad en el endurecido suelo de la indife- rencia, donde Satanás fácilmente la arrebata? A menos que el fruto del Espíritu esté creciendo en nuestra vida, vamos a encontrarnos en una posición débil para decirles a nuestros jóvenes que tomen su azadón y rompan el suelo duro que hay poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios". Jesús expresó la magnitud de su com- promiso cuando, acercándose a su pasión, oró: "Padre, si quieres, pasa de mí está copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Lucas 22:42). iOh, si tan solo nuestros jóvenes llegaran a percibir por lo menos un poco de las bendiciones que un verdadero compromiso puede producir, aun si esto puede en ocasiones ser causa de dificultades! 

Por eso, jóvenes, les decimos: Aprendan a estar firmes. Persistan en la verdad a pesar de lo que cueste, como lo hizo José ante la esposa de Potifar. Triunfen cuando ron los tres amigos de Daniel ante el enfu- recido rey, y triunfaron sobre las llamas. en su corazón. Primeramente sometamos nuestra vida a las podas de Dios y luego ayudemos a nuestros jóvenes a alcanzar la victoria. todos nuestros jóvenes, a los firmes y a los que luchan, itomen ánimo! ¡Sigan en la batalla de la verdad! Si otros fallan, todavía tenemos al Autor de nuestra salvación que nos dará la fuerza necesaria para alcanzar la victoria. Aunque nuestra carne nos parezca fuerte, es pura debilidad aferrarnos a los deseos egoístas a costa de la vida eterna. Por el contrario, la fuerza verdadera está en entregar al Señor nuestra vida y humildemente persistir en la verdad. Cuando vayamos al cielo, estaremos felices de haber hecho e esfuerzo. La Corona te espera, y vas a vencer. 

domingo, 24 de octubre de 2021

¿TE OYE DIOS? 

 ¿Te parece que Dios no te oye cuando oras a El? ¿Qué pudiera ser el problema?

 La Biblia nos enseña que Dios oye las oraciones de los que en verdad son Sus hijos. El apóstol Juan escribió a los cris- tianos, diciendo: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho" (1 Juan 5:14 y 15).

 Sin embargo, Dios no siempre nos con- testa de inmediato cuando hacemos una petición, pues a veces Él quiere que aprendamos la paciencia esperando Su respuesta. Además, Dios sabe cuál es el mejor momento para contestar nuestra oración. 


Cuando oramos, debemos tener la actitud que tenía David, quien dijo: "Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor" (Salmo 40:1). Y debemos seguir el ejemplo de Jesús mismo cuando Él oró a Su Padre Dios, diciendo: “No sea como yo quiero, sino como tú."


Sí, Dios oye a Sus hijos. Pero habría escuchado." esto no quiere decir que Dios oye la oración de cualquier per- Si te parece que Dios no te oye, asegúrate de que hayas sona. La Biblia dice: “Y sabe- arrepentido de tus pecados y que los hayas abandonado. Ase- gúrate de que hayas sido lavado de tus pecados creyendo en la voluntad, a ése oye" (Juan 9:31). sangre redentora de Cristo. Si en nuestro corazón guarda- Busca la voluntad de Dios y cree en las promesas de Dios. Ten el pecado, Dios no nos oirá. paciencia, esperando en Dios con fe. Haciendo esto, puedes saber que Dios te oye y que mos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su mos el pecado, o aun el amor por Salmo 66:18 dice: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me Él hará lo que es mejor para ti. 

jueves, 30 de septiembre de 2021

EL AMOR AL DINERO

 Por Anselmo Fernández Nieblas 

El amor al dinero es la base sobre la que se asienta el auge de los juegos de azar. Si estuviéramos satisfechos con lo que el más se tiene más se desea. Señor nos proporciona, la lotería desapa- recería porque no existirían jugadores. Es más, los jugadores tendrían más dinero porque no invertirían en estas operaciones improductivas. Pero el gusanillo del deseo agazapado en lo profundo del alma incita a jugar a sabiendas de que se va a perder. La duda: ¿Y si me toca? Ante la duda se echa "La codicia rompe el saco", dice el refrán popular.

 Quien lo desea todo lo pierde. He aquí la importancia de recor- dar las palabras de Jesús: “No os hagáis tesoros en la tierra […] Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vues- tro corazón" (Mateo 6:19, 21). Cuando nuestro corazón está puesto en el dinero y en los bienes materiales, ello se con- vierte en un dios que nos esclaviza y nos destruye.

 Lo hace individualmente robándonos la vida eterna. En el aspecto colec- tivo es un dios que destruye socialmente a la nación. La mayoría de los males que padece la sociedad se debe a que su dios mano a la cartera y se compra el décimo a pesar de que sea muy poca la posibilidad de que me toque el gordo de Navidad.

 El hombre sin Dios nunca está satis- fecho con lo que tiene. Si posee un euro quiere tener dos. Si tiene dos quiere tener cuatro. Si tiene cuatro quiere tener dieci- séis. Y así sucesivamente. El corazón vacío jamás está satisfecho con lo que tiene. Los bienes materiales jamás gratifican. Cuanto es el dinero. "Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasa- dos de muchos dolores" (1 Timoteo 6:10).

domingo, 26 de septiembre de 2021

¿Dónde estarás en la eternidad?

 Hay dos posibilidades. Piénsalo bien, y haz tu elección.

 1. Voy a estar en los cielos, porque creo en Jesucristo, el Hijo de Dios sin pecado, que él es mi Salvador personal que me ha librado del poder del pecado y de su castigo. "Y este es el testimo- nio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito... para que sepáis que tenéis vida eterna" (1 Juan 5:11-13).


 2. O voy a estar en el infierno, porque ahora he rechazado a Jesucristo para que no sea mi Salvador. "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36).



jueves, 9 de septiembre de 2021

EL MATRIMONIO COMO DIOS LO PLANEÓ

 Cuando Dios creó al primer hombre, sabía que el hombre varón fue tomada. Por tanto, necesitaría el compañerismo, dejará el hombre a su padre y y por eso creó la mujer. 

En Génesis 2:22–24 leemos: "Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 

Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Dios pide a los matrimonios que sean para toda la vida. (Véase Mateo 19:8.) Por eso, es muy necesario que los padres enseñen a sus hijos a tener una actitud seria y cuidadosa en la cuestión de encontrar una pareja para la vida.

Matrimonio para toda la vida significa que cuando se presentan dificultades en el matrimonio, las tratamos con la actitud de que tiene que haber una solución; que no son opciones ni la separación ni el su divorcio. 

Bajo la ley del Antiguo Tesmento, Moisés hizo alguna provisión para el divorcio por causa de la dureza de los corazones del pueblo. Pero Jesús nos recordó el plan que Dios diseñó en el principio.

 En Marcos 10:11,12 Jesús dijo: “Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adul- terio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio."

Amigo lector, si es mala su actitud en cuanto a Dios y Su voluntad, ahora mismo es el momento para arrepentirse y buscarle de todo corazón. Dios nos hizo. El sabe que tipo de vida más nos conviene, la que más le glorifica a Él. 

Romanos 10:9-11 

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

 [10]Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 

[11]Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

Hechos 3:19 [19]Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

¿Buscará ahora a Dios? ¿Permitirá que Él haga de su matrimonio y de su hogar lo que deben ser? ¿Glorificará usted a Dios? 


Att. El Espíritu Santo

Colaborador: J. B.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

¿Qué dice la Biblia acerca de la seguridad espiritual de un cristiano? 

La Biblia dice: 

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre" (Juan 10:27-29). 

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados... ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?" (Hebreos 10:26,29). 

Explicación: Si hablamos de la fidelidad de Dios cuando hablamos de la seguridad espiritual del cristiano, la enseñaza de la Biblia es bien clara. Dios siempre es fiel en proteger a Sus hijos, pues Cristo dice: "Nadie las arrebatará de mi mano." Pablo dijo que estaba seguro de que nada en esta vida le podría separar de Dios a un hijo de Dios (Romanos 8:35–39). 

En las Escrituras que siguen, usted puede leer más acerca de la fidelidad absoluta de Dios: Filipenses 1:6, 1 Corintios 1:8 y 1 Pedro 1:5. Por otro lado, tenemos al hombre, el cual sí puede volver la espalda al Dios que antes amaba. 

Hay personas que antes fueron santificadas por la sangre del pacto, pero después la tuvieron por inmunda. Y Pedro dice que podemos escoger a volvernos a las poluciones del mundo después de habernos escapado de ellas (2 Pedro 2:20,21). 

Ciertamente, no hay nadie que puede arrebatar del cuidado de su Padre a un cristiano; sin embargo, la Biblia lo hace igualmente claro que podemos volver la espalda a Dios y dejarle, y Él lo permite.

viernes, 27 de agosto de 2021

Si Dios es todopoderoso, ¿por qué permite que sufran los inocentes?

 La Biblia dice: “No hay justo, ni aun uno" (Romanos 3:10).

 "He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menos- precies la corrección del Todopoderoso" (Job 5:17).

 “En el día del bien del bien; y en el día de la adversidad considera" (Eclesiastés 7:14). 

Respuesta: El sufrimiento no era el plan original de Dios para el hombre. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, El los maldijo con una maldición que incluía el sufrimiento y la muerte. (Véase Génesis 3:10–19). 

El mismo sufrimiento puede resultar para nuestro bien, aun cuando Dios permite que suframos por causa de los actos malos de otras personas. A veces Dios habla a la humanidad por medio del sufrimiento. 

Job sufrió en inocencia cuando Satanás procuró apartarle de Dios. Sin embargo, al fin de cuentas, Job fue fortalecido en su Dios, y Satanás fue vencido. El sufrimiento causa que los cristianos anhelen más su hogar celestial. Esta esperanza es lo que le ayuda a aguantar el sufrimiento (2 Corintios 4:17,18). 

Debemos dar gracias a Dios que Jesús, aun- que fue inocente, sufrió bres culpables (1 Pedro 2:21–24). Por medio de esta obra, nosotros podemos ser salvos de nuestros pecados y aceptar con paciencia el sufrimiento que Dios a veces permite (1 Pedro y murió por los hom- 2:20).