- Frutas: las frutas frescas, especialmente las que contienen altos niveles de vitamina C como naranjas y fresas, pueden ayudar a aumentar tu energía. 
- Nueces y semillas: las nueces y semillas, como las nueces de macadamia y las semillas de chía, son ricas en proteínas y grasas saludables que pueden ayudar a aumentar la energía a largo plazo. 
- Granos integrales: los granos integrales, como el arroz integral y la avena, proporcionan energía sostenida debido a su contenido de fibra y carbohidratos complejos. 
- Lácteos: los productos lácteos, como la leche y el yogur, son ricos en proteínas y calcio, lo que puede ayudar a aumentar la energía y mejorar la concentración. 
- Legumbres: las legumbres, como las lentejas y los guisantes, son ricas en proteínas y fibra, lo que puede ayudar a aumentar la energía y mantener la saciedad. 
- Carne magra: la carne magra, como el pollo y el pescado, es rica en proteínas y puede ayudar a aumentar la energía y mejorar la concentración. 
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